¡Ya en casa! ¡Inmensamente feliz! Ha sido un fin de semana inolvidable, cargado de todo tipo de sensaciones y sentimientos a flor de piel, en Logroño (Graduación UNIR 2018) y Bilbao (Family). Jamás llegué a pensar que después de treinta años ejerciendo como periodista de vocación llegaría el día en el que también lo hiciera de carrera.
Juan A. Hipólito
Agradecimientos: a mis compañeros de carrera por su afecto y cariño; a los de profesión por su infinita comprensión; a mi gente de Onda Minera por cubrirme las espaldas en época de exámenes durante los últimos cuatro años; a mi familia, sobre todo a mi padre (¡cuánta sabiduría en la carrera de la vida!) y a mi AMOR por su eterno e incondicional apoyo; a todos cuantos no han dudado ni un solo instante en prestarme su colaboración para el TFG que defenderé en Madrid desde la honestidad y la más absoluta humildad; a Calderón Estudios por su asesoramiento e infinita profesionalidad; a todos cuantos me conocen y me han dado ánimo durante estos intensos cuatro años; y a mi AURORITA del ALMA por la fuerza que me ha dado desde el CORAZÓN (Ambos sabíamos que, aquella tarde en el hospital, cuando veías con alegría las primeras notas que empezaban a publicarse tras el primer curso, este reto terminaría por cumplirse).
Ha sido una experiencia inolvidable. Y ahora, a seguir «currando», sin olvidar que, antes de buenos periodistas, seremos siempre buenas personas. Así que, haremos honor al gran Kapuscinski.