Este mayo florido y hermoso, como reza el refranero climático español, pasará a la historia por ser el mes en el que se inició la desescalada del confinamiento causado por la pandemia provocada por la COVID-19. Atrás queda el fatídico abril en el que este nuevo coronavirus arrebató la vida de los nervenses, Ernesto y Encarni, y de la anciana riotinteña usuaria de la Residencia Geriátrica María de la Paz. Ahora, Nerva camina sin bajar la guardia hacia la nueva normalidad transitando por una senda de fases hasta final de junio.
Fases
A comienzo de mes, con el inicio de la Fase 0 abrieron los pequeños locales con cita previa para la atención individuales de clientes, como peluquerías, centros estéticos, ópticas, librerías, etc. Además, bares y restaurantes pudieron comenzar a ofrecer a su clientela servicios bajo demanda a domicilio.
A las dos semanas se inició la Fase 1 con la reapertura de las terrazas de bares y apertura de comercios pequeños, iglesias, instalaciones deportivas al aire libre (una semana después abrió también sus puertas el Gimnasio Municipal de forma individualizada y con cita previa) y parques públicos para los que se aplicó un plan de choque de adecentamiento de plazas y zonas verdes. En esta fase también reabrieron sus puertas el museo Vázquez Díaz y la Biblioteca Municipal José María Morón de Nerva.
Durante esta última semana de mayo, con el inició de la Fase 2, se ha vuelto a reactivar el mercadillo de los lunes. También han abierto sus puertas el Ayuntamiento de Nerva y las dos grandes sociedades locales de nuestro municipio, el Círculo Comercial, más conocido como Mercantil, y el Centro Cultural.
Para el fomento de un consumo local con responsabilidad, la Concejalía de Desarrollo puso en marcha en colaboración con la Asociación de Empresarios de Nerva una campaña informativa sobre cómo realizar las compras en comercios locales guardando las medidas de seguridad y prevención. Además, la Emisora Municipal Onda Minera RTV Nerva ha comenzado a realizar publicidad gratuita durante un mes a todos aquellos comerciantes interesados.
En la inmensa mayoría de los casos, los nervenses han transitado por cada una de estas fases hacia la nueva normalidad con absoluta responsabilidad y civismo, siempre intentando mantener las medidas de seguridad y prevención implantadas por las autoridades sanitarias, y sin bajar la guardia en ningún momento.
Solidaridad
Tampoco han faltado, como en meses pasados, las muestras de solidaridad realizadas por empresas locales ante las secuelas que va dejando esta pandemia, como las natillas solidarias elaboradas por Casa Idolina para los niños del las familias más vulnerables golpeadas por esta crisis, la donación de las 36t de desinfectante realizada por Flomay con las que se han limpiado las calles de la localidad, o las cajas de gel hidroalcohólico donadas a la Residencia Geriátrica por Anisados Arenas.
Sin fiestas
Sin embargo, este camino hacia la nueva normalidad se ha llevado por delante las Cruces de Mayo, de la misma forma que va a suceder con las tradicionales fiestas de barrios previstas para los meses de junio y julio. No se llevará a cabo la multitudinaria Romería de San Antonio, ni los populares Pirulitos del Pozo Bebé con su espectacular hoguera de San Juan, ni la Velada de Santa Ana. Tampoco se celebrarán las fiestas mayores de agosto, con La Villa y San Bartolomé como protagonistas indiscutibles. Además, la piscina municipal de verano permanecerá cerrada como medida de prevención. Tanto las autoridades locales como las propias hermandades han entendido que el riesgo de sufrir un repunte en la enfermedad es demasiado alto. Y así lo han entendido los vecinos.
De esta forma ha transitado Nerva por este mayo, florido y hermoso, de desescalada, por el que también se han quedado tantas tardes de aplausos y agradecimientos a la espera de alcanzar la tan ansiada nueva normalidad.
Y recuerda: “¡Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo!”.
