Así me siento después de que el pasado domingo 9 de mayo tuviera la gran satisfacción de recibir el Premio Nervense del Año 2020 en la categoría de Cultura en la Gala de entrega de galardones organizada por el Centro Cultural de Nerva. Creo que es el primer reconocimiento público que me hacen en mi pueblo, y es que ya se sabe aquello de que “nadie es profeta en su tierra”. Algo habrá tenido que ver en todo esto la publicación de mi primer libro ‘¡Aquí, Radio Nerva!’ (Editorial Niebla, 2020), pero quiero pensar que mis 35 años de dedicación a esta gran pasión de la comunicación también habrá ayudado.

Juan A. Hipólito, Premio Nervense del Año 2020 en la categoría de Cultura por el Centro Cultural de Nerva

Para mi ha sido todo un honor recibir este reconocimiento por diferentes motivos, entre los que destaco la elección realiza directamente por la ciudadanía a través de Internet bajo la organización del Centro Cultural, la segunda sociedad más antigua de España. Pero también ha sido todo un honor haber compartido la experiencia con los galardonados de esta edición: Pepe Tatay (Deportes), Construcciones Cordero (Mundo Empresarial); Círculo Comercial (Tradiciones), en especial con el personal laboral de Nerva que sigue luchando contra la COVID-19 en los centros sanitarios y con nuestro querido amigo Ernesto Martínez a título póstumo, a quien esta maldita enfermedad arrebató su vida. Estos dos últimos ejemplifican de forma sobresaliente la solidaridad y humanidad puestas en valor durante esta crisis sanitaria.

Premios Nervenses del Año 2020 del Centro Cultural de Nerva

También ha sido todo un honor haber compartido candidatura en la modalidad de Cultura con mi tocayo Juan Antonio Arias, joven periodista y escritor, de cuyo buen hacer hemos disfrutado en nuestra emisora municipal de radio y televisión, donde comenzó a locutar cuando estaba en el Instituto, mucho antes de su paso por la Universidad. La verdad, sinceramente, me hubiera encantado que le hubieran elegido a él porque se lo merece. Estoy firmemente convencido de que algún día terminará triunfando, y disfrutaré contándoselo a los nervenses.

Hace siete años, el Centro Cultural de Nerva se encontraba en encefalograma plano (permítaseme el símil médico) al borde de la desaparición tras más de cien años de historia. Ninguno de sus socios quería hacerse cargo de la Sociedad. Y de repente llegó Francisco José Vázquez y marcó un punto de inflexión. Empeñado en su revitalización, comenzó diseñando un plan de dinamización que aún sigue dando sus frutos en forma de todo tipo de actividades, entre las que cabe destacar esta de los Premios Nervenses del Año. Sin el paso adelante dado por Fran en 2014 los nervenses hubiéramos perdido una de las instituciones culturales más señeras de la localidad, sino la que más. ¡Bravo, Fran! Para la historia quedará tu gesto valiente y decidido. Tienes todo mi respeto y admiración.

Foto de familia con todos los premiados

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